Cine

EL MAGO OLVIDADO George Melies

Por Pablo Emilio Beltrán Bejarano

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Cualquier día a finales de 1928, León Druhot, editor del primer “Cine Journal” o periódico de cine francés, se dio cuenta que el anciano ojeroso de barba blanca, bien vestido y de trato amable que regentaba un kiosco de juguetes y dulces en la estación de Montparnasse, propiedad de Jeanne D’Alcy (una de las primeras actrices del cine galo), era su esposo George Melies (pionero del cine francés) con quien se había casado 3 años atrás.

Por la época de su matrimonio, se había redescubierto en Francia, la obra del este director, que convirtió la proyección de imágenes en movimiento en una industria de masas.

El encuentro entre Druhot y Melies llevó a reivindicación de este precursor del cine como espectáculo y en 1929 se llevó a cabo la “Gala Melies” en el teatro “Pleyel” en donde se proyectaron ocho de sus obras originales que habían sido recuperadas, porque en un hecho que no está claro en el año 1913, 500 negativos de esa obra cinematográfica fueron quemados, según algunos por el propio director en un ataque de desesperación, según otros fueron fundidos por un acreedor para recuperar la plata que contenían estas cintas.

30 años atrás el 28 de diciembre de 1895 George Melies (que para entonces era un reconocido ilusionistay empresario del espectáculo), había sido uno de los invitados a la primera proyección cinematográfica realizada por los hermanos Lumiere (inventores del cinematógrafo, creado a partir del Kinetoscopio de Thomas Alva Edisson, lo que generó un largo pleito judicial por las patentes), allí Melies vio el potencial del invento de sus paisanos y al igual que varios de los asistentes hizo oferta de compra, la cual fue rechazada por Auguste Lumiere, quien solo veía a su creación como una “novedad científica” sin mayor potencial de futuro.

Melies entusiasmado intentó sin éxito crear su propio cinematógrafo (entonces la cámara y el proyector eran un solo aparato al cual se le cambiaban los lentes para filmar o proyectar según el caso), razón por la cual compró un equipo similar de proyección del inventor británico Robert William Paul, el cual posteriormente transformó en cámara y para 1896, ya estaba realizando sus primeros trabajos, inicialmente filmando y proyectando temas cotidianos (Vista de una calle, salida de trabajadores de una fábrica) al estilo de los Lumiere, aunque posteriormente empezó a crear historias como “la partida de cartas” de 1896 en la que actúa junto con su hermano mayor Gastón.

Aprovechando sus habilidades como ilusionista y constructor de marionetas George Melies creó espectáculos que filmaba y luego proyectaba en su “Teatro Houdini”, posteriormente y con el fin de evitar que el mal tiempo interrumpiera sus trabajos de filmación construyó un estudio estilo invernadero con paredes de vidrio y siguió creando obras con metrajes cada vez más largos, hasta cuando en 1902 produjo y proyectó la que se considera su mejor obra, llena de efectos especiales “Viaje a la luna”, que proyectado a 16 imágenes por segundo dura casi 15 minutos, cuando lo usual para otras filmaciones era de tres minutos, luego en “El viaje a través de lo imposible” amplia la duración de su película a 24 minutos, todo un record para la época.

Melies intentó comercializar en los Estados Unidos su obra “Viaje a la luna”, sin éxito, entre otras cosas porque unos técnicos al servicio de Thomas Edisson (conocido por su ambición, egoísmo y despotismo, llamado desalmado por sus competidores) realizaron copias de la película que fue proyectada en ese país sin que su autor y director percibiera ninguna ganancia.

Durante 16 años el gran pionero del cine Francés produjo cerca de 500 filmes, si bien en los primeros años trabajó por su cuenta, finalmente el monopolio del cine establecido en los Estados Unidos por Thomas Edisson y en Francia por los hermanos Pathe, lo fueron arruinando de a poco, debiendo suscribir un contrato con Pathe para a quien debía entregar semanalmente 300 metros de película, muchos de los cuales fueron recortados por Ferdinand Zecca, jefe de proyección de esta empresa y quien sentía envidia del trabajo de Melies.

Arruinado se retiró del cine en 1913, y con su familia intento montar diversos espectáculos que apenas le daban para sobrevivir; así estuvo hasta 1925, cuando a sus 64 años, se reencontró con Jeanne D’Alcy, su primera actriz, quien acababa de heredar el kiosco de juguetes en la estación del tren en Montparnasse, el cual regentaron juntos hasta cuando lo encontró León Druhot.

Finalmente falleció de cáncer en 1938 en el hospital Leopold Belland, luego de pasar los últimos 6 años de su vida en el “Castillo de Orly” que era un hogar de retiro de la “Mutua del Cine” fundación creada en 1921 por el presidente del Sindicato francés de productores cinematográficos León Brezillon. Desde 1946 se otorga el premio “George Melies” a la mejor película francesa.