El pasado sábado 9 de mayo partió de este mundo casi que en silencio (algo bastante contradictorio para lo que fue su vida) uno de los grandes precursores del Rock mundial, Little Richards.

Nacido como Richard Wayne Penniman, el 5 de diciembre de 1932 en Macom Georgia, su primera oportunidad vino en 1947 cuando Sister Rosetta Tharpe, le dio su primera oportunidad como telonero cuando apenas era un cantante góspel con un estilo muy especial.

Little Richards fue un pionero en muchos aspectos, en especial con su voz, tanto que uno de sus músicos dijo que el gustaría hacer con la guitarra, lo que Richards con su voz, ese no era otro que el legendario Jimmy Hendrix, también fue un pianista excepcional, al que solo podría competirle Jerry Lee Lewis, aunque la carrera de este haya sido bastante efímera merced a los escándalos, aunque la vida de Richards no estuvo lejana de ellos, adicto a la marihuana, al alcohol, además de haberse definido así mismo como pansexual.

Fue inspiración para contemporáneos suyos como Chuck Berry y Elvis Aaron Presley, de hecho, de no ser por la discriminación racial de la década del cincuenta hubiera podido ser el primer exponente del naciente género musical del Rock and Roll, el cual recayó en Bill Haley and The Comets en 1953 con Rock arround the clock, precisamente porque era un hombre blanco, aunque este nuevo estilo de hacer música, se había construido sobre bases musicales afroamericanas, como el Rytmn and blues, el Swing, el Doo woop y el blues entre otros.

Richards es uno de los últimos pioneros del Rock and Roll en fallecer, aun le sobrevive Jerry Lee Lewis, sin embargo, su trascendencia va más allá, también se le considera uno de los precursores de otro de los grandes movimientos de los años 70, el Glam Rock, por lo que recibió el calificativo de “Padrino del Glam”, por sus atuendos extravagantes y recargados que años más tarde el británico David Bowie llevó a su máxima expresión.

El autor de éxitos como Tutti Frutti, Good golly miss Molly y Long tall say, estaba retirado de los escenarios desde 2014, cuando su vida de excesos le pasó la factura y su salud se resintió hasta el punto de incapacitarlo, situación agravada por un cáncer óseo.

Se fue otro de los grandes. Paz en su sepulcro.